Cuando Ud. le pregunta a la gente ¿Qué es más importante: peligro o error humano? obtendrá muchas perspectivas diferentes. Este artículo explora esas perspectivas e introduce una nueva forma de pensar sobre los peligros y la energía peligrosa.
Si Ud. le pregunta a la gente ¿Qué es más importante: el peligro o el error humano? escuchará muchas perspectivas diferentes. Muchos gerentes, incluidos algunos profesionales de seguridad, piensan que la seguridad industrial se trata exclusivamente, o al menos parcialmente, de los “riesgos”. Cosas que son inherentemente peligrosas como una llama, un químico tóxico o una sierra giratoria, algo que debe ser contenido y protegido o controlado.
Ciertamente, desde el punto de vista de un regulador, los riesgos y su control o protección antes mencionado, es a groso modo de lo que se trata la inspección, por lo tanto, es bastante fácil ver porqué algunos gerentes y profesionales de seguridad sobrevaloran los peligros. Además, los controles de ingeniería, los sistemas de ventilación y los equipos de protección cuestan dinero. Dado que estos costos no mejoran la producción o la calidad directamente, también es bastante fácil entender por qué muchos gerentes piensan que son un “coste” o simplemente el “coste para hacer negocios”, lo que refuerza o ayuda a apoyar el paradigma de que la seguridad industrial está principalmente relacionada con los peligros.
Hay otras personas que irían aún más lejos, y dicen que el error humano es inevitable, que es un resultado no una causa y que no es importante en un sistema de seguridad bien administrado, y luego se van a casa y les dicen a sus hijos que sean “cuidadosos” o si se lesionan les dicen algo como: “¡Intenta ser más cuidadoso la próxima vez!” ¿Hipócritas o paradigmas equivocados?
Hipócrita es una palabra fuerte, entonces, veamos los paradigmas involucrados aquí. Si alguien piensa que un riesgo es algo inherentemente peligroso, como una llama, un químico tóxico, etc., y le pide que mire un puente de concreto en la carretera, luego le pregunta: “¿Es ese puente un peligro?”, la mayoría de ellos inspeccionará el puente y si no hay nada malo en ello, dirán que no. “¿Pero qué pasa si choca a 100 km/h en una moto?” Bueno, entonces podría ser fatal.
De forma que, no se trata solo de los riesgos inherentemente peligrosos, también se trata de energía peligrosa, que incluye energía cinética (ver Figura 1) y en términos de daños potenciales podría ser si algo le golpea (línea de fuego) o si usted golpea algo al moverse hacia él (los ojos y la mente no está en la actividad, el equilibrio, la tracción o la adherencia).
Cuando piensa en todas las carretillas elevadoras y piezas de equipos móviles, o en todas las personas que montan en bicicleta o conducen automóviles, ¿Qué le diría al conductor o al operador a donde se dirigen a no ser por sus ojos y sus mentes?
Lo que significa que cada vez que las personas se mueven, los ojos y la mente en la actividad se vuelven “primarios” y no secundarios en términos de prevención de incidentes y lesiones accidentales. En términos de riesgos inherentemente peligrosos, como un químico tóxico o un borde afilado, a menos que se ponga en contacto con el peligro no habrá una lesión, sin embargo, no se movería hacia él si pudiera verlo o si estuviera pensando en ello. De nuevo, los ojos y la mente en la actividad son muy importantes, o para decirlo de otra manera, los ojos y la mente que no están en la actividad, son generalmente (casi siempre) factores contribuyentes con este tipo de lesiones, aunque con riesgos inherentemente peligrosos, es obvio que la protección de la hoja de sierra y la contención de la sustancia química sea incluso más importante.
En vista que nadie intenta lesionarse en casi todos los incidentes involuntarios, también estuvieron involucrados uno o dos de los errores críticos, por ejemplo, si un trabajador acaba de soldar algo y todavía está al rojo vivo, el soldador no lo tocaría con la mano desprotegida si estuviera mirando el metal al rojo vivo, sin embargo, si se quitó los guantes y luego se volvió sin mirar porque alguien lo llamó, podría tocarlo por error. Si el metal se hubiera enfriado lo suficiente como para que ya no estuviera al rojo vivo, podría tocarlo sin darse cuenta de que aún podría estar muy caliente. La única otra forma en que pudiera entrar en contacto con el metal caliente es si perdiera el equilibrio y en un esfuerzo por recuperar el equilibrio o evitar caerse, su mano entraría en contacto con el metal caliente por error, como resultado de su acción refleja.
Cuando piensa en todas las carretillas elevadoras y piezas de equipos móviles, o en todas las personas que montan en bicicleta o conducen automóviles, ¿Qué le diría al conductor o al operador a donde se dirigen a no ser por sus ojos y sus mentes?
En total, hay cuatro errores críticos que por sí solos o en combinación son factores contribuyentes en casi todos los incidentes y lesiones accidentales. Ya se han mencionado dos: ojos no en la actividad y mente no en la actividad. Uno o ambos de estos dos primeros errores críticos pueden hacer que alguien se mueva a la línea de fuego o pierda el equilibrio, la tracción o la adherencia. Por lo general, podría decirse que, uno o los dos primeros de esos errores críticos son lo que realmente nos ponen en contacto con el peligro o la energía peligrosa. Por lo tanto, no se trata solo de los riesgos inherentemente peligrosos, también se trata de toda la energía potencialmente peligrosa, que incluye la energía cinética, lo que significa que el movimiento es importante, y eso significa que los ojos y la mente en la actividad son fundamentales. Lo que denota es que, a menos que sus amigos, familiares y colegas sean diferentes a la mayoría de las personas, los ojos y mente que no están enfocados en la actividad, están involucrados en casi todas sus lesiones accidentales graves, ya sea en el trabajo, en el hogar o en la carretera, o si los riesgos fueran eléctricos, térmicos, químicos o mecánicos (incluida la gravedad).
Además, estos dos errores críticos también estuvieron involucrados, sin importar lo que estuvieran haciendo, ya sea soldar, subir una escalera, caminar o correr escaleras abajo, cortar, picar, aserrar, conducir o montar a caballo, limpiar o lavar, etc., pero todo eso tiene mucho sentido porque nunca nos lesionamos a propósito. Ciertamente es posible lesionarse en algo como una escalera, cuando no hay nada malo con la escalera o no hay un “peligro” visible, como un cable o un derrame, entonces, cuando se trata de la pregunta: “¿Qué es más importante?” Es obvio que el error humano no es “poco importante”, independiente de si tiene un sistema de seguridad bien administrado o no, pero la pregunta: “¿Qué es más importante?” va más allá. Si consideramos los “costes” de los controles de ingeniería, EPP, etc., ellos no afectan los ingresos “en general”, sin embargo, el error humano sí, aunque sea solo una mente que no esté en la actividad, lo que hace que un representante de ventas se pierda un almuerzo de negocios.
Esto puede llegar aún más lejos: ¿Qué pasa con la calidad? ¿El error humano afecta la calidad? Bueno, ¿Por qué los carpinteros dicen: “Mide dos veces, corta una vez”? La respuesta es obvia, porque es más barato y más rápido que cortar dos veces, especialmente si mides demasiado corto y luego están todas las otras áreas. Lo mismo se aplica al mantenimiento, las finanzas, la administración y los recursos humanos. Es difícil pensar en un trabajo o en una actividad, donde el error humano o la falta de atención, no sean un factor importante. Por lo tanto, si pudiera mejorar los ojos en la actividad y la mente en la actividad, mejoraría mucho más que la seguridad o el resultado final. La producción, la calidad y las relaciones con los clientes (clientes externos o internos), seguramente también obtendrían beneficios y ese es un gran cambio de paradigma para muchas personas, especialmente para los gerentes que piensan que la seguridad es un coste a fondo perdido, lo que también se demuestra por los números en la Figura 2. Entonces… ¿Qué es más importante?
¡Únase a la comunidad Rompiendo Paradigmas SafeStart!
#2 – Las tres fuentes principales de eventos inesperados
El punto crítico es darse cuenta de que, en términos lógicos, solo puede haber tres fuentes de eventos inesperados: 1) Usted mismo hace algo inesperado. 2) Alguien más hace algo inesperado. 3) Algo inesperado sucede sin ser activado por nadie en particular.
#3 – La tercera dimensión de la evaluación de riesgos
Siempre ha sido difícil evaluar con precisión los peligros. Cuando se trata de seguridad laboral, la Matriz de Riesgos clásica debe extenderse por una dimensión. Aprenda por qué y cómo usarlo para mejorar la evaluación de riesgos.
"Suerte": a menudo usamos esta excusa cuando hablamos de accidentes y lesiones menores, sin embargo, observe detenidamente y encontrará que los accidentes y las lesiones tienen poco que ver con la suerte. Lea aquí lo que realmente hace la diferencia.
#5 – Equilibrio de la progresión, finalización eventual del juicio de seguridad y desarrollo de habilidades
Cuanto mejor somos en algo, menos nos lastimamos, pero si confiamos demasiado en la rutina, nos volvemos autocomplacientes, lo que conduce a consecuencias graves.
#6 – El patrón de riesgo de estado a error y el concepto de auto-activación
Con las técnicas de reducción de errores críticos, se pueden evitar los errores antes de que ocurran. ¿Cómo? Hemos desarrollado el concepto de auto-activación para tratar las condiciones emocionales y físicas, incluso antes de que ocurran errores críticos y lesiones.
#7 – La neurociencia detrás de las técnicas de reducción de errores críticos
Los errores ocurren más rápido que el pensamiento. Reaccionar en tiempo real es crucial. El entrenamiento de nuestra mente subconsciente es la base para la velocidad refleja. ¡Con las TRECs, la capacidad de reacción puede ser tan rápida como un rayo!
#8 – La continuidad de la autocomplacencia y “Cuándo” vs. “Qué”
Paradójicamente, cuanto más expertos somos, mayor es el riesgo de error, lesiones y accidentes. El hábito es el culpable: si no tenemos los ojos ni la mente en la actividad ni que sea por un momento, estamos "indefensos". Le explicamos cómo reaccionar de manera oportuna.
#9 – Decisiones críticas – Parte 1: Riesgo normal vs. hacer una excepción
Muchos accidentes y lesiones son el resultado de errores involuntarios, pero ¿qué pasa si somos conscientes de que estamos asumiendo un riesgo al "ignorar" una regla? He aquí por qué repetidamente tomamos malas decisiones cruciales y cómo podemos evitarlas.
#10 – Decisiones críticas – Parte 2: Riesgo deliberado y error
¿Cuándo tendemos a aumentar deliberadamente nuestro riesgo? ¿Qué riesgos preferimos sobre los demás? A menudo actuamos bajo la ilusión de tener todo bajo control, pero es muy frecuente que un error aumente significativamente nuestro riesgo de accidentes y lesiones.
#11 – Mejora la calidad, la eficiencia de la producción y las relaciones con los clientes
Ya sea detrás de una máquina, de un volante o de la mesa, los errores también ocurren en las actividades de rutina, en promedio de 15 a 30 por día, afectando la calidad y la eficiencia de la producción. Con el enfoque correcto, el potencial de mejora es del 40 por ciento.
#12 – Lo que realmente causa prisa y una perspectiva diferente sobre el compromiso de los empleados
Incluso con una buena planificación, es muy fácil tener prisa en la vida cotidiana. Las reales causas a veces pasan desapercibidas. Descubra los métodos que pueden soportar dramáticamente la prevención de errores, la eficiencia y el compromiso de los empleados.