Con 15,2 por ciento, los problemas de salud mental son la tercera causa principal de baja por enfermedad. Una causa importante de enfermedades mentales como el agotamiento y la depresión es el estrés prolongado. Especialmente en el lugar de trabajo, el estrés a menudo se traduce en frustración y prisa, y por lo tanto perjudica la seguridad laboral, pero cada individuo puede contrarrestar esta manifestación aprendiendo cómo influir en su propia mente subconsciente.
Las varias caras del estrés en el trabajo
El estrés en el trabajo está generalizado, alrededor del 50 por ciento de los empleados en Europa creen que el estrés en el trabajo es normal. Numerosos días de baja también están estrechamente relacionados con el estrés. Si la condición de estrés persiste permanentemente, puede provocar enfermedades, por ejemplo:
- Problemas mentales o enfermedades
- Enfermedad cardiovascular
- Trastornos musculoesqueléticos
Incluso si el estrés ocurre ocasionalmente y con poca anticipación, puede tener un efecto devastador, en situaciones de estrés, surge un riesgo de seguridad significativamente mayor. Si, por ejemplo, estamos estresados por tener poco tiempo, esto rápidamente conduce a una agitada carrera y en este estado, a menudo ocurren errores involuntarios, sin embargo, a menudo no reconocemos que la prisa o la frustración fueron la causa real de nuestros errores durante las fases de presión constante por falta de tiempo. En cambio, buscamos culpar al jefe que ha elaborado horarios demasiado ajustados, a los colegas que no terminaron el trabajo a tiempo, o a los proveedores de materiales que llegaron demasiado tarde. Es probable que el estrés cause prisa y frustración, pero también puede provocar cansancio y autocomplacencia.
El estrés conlleva a la prisa
Cuando nos vemos cortos de tiempo, la tendencia es a darnos prisa. Desarrollamos una especie de visión de túnel para hacer todo lo más rápido posible. Este es un remanente evolutivo, ya que bajo estrés nuestro cuerpo libera adrenalina y nos prepara para luchar o huir. Nos centramos por completo en el “peligro”, solo que esto es representado, hoy en día, por un plazo de entrega y no por un tigre dientes de sable, sin embargo, el efecto es el mismo, ignoramos todo lo demás para protegernos, porque si nos enfrentamos al tigre dientes de sable ¡Entonces no deberíamos distraernos con nada más! Como resultado, incluso bajo una presión de tiempo tan grande que causa estrés, todo lo demás se desvanece en el fondo de nuestra conciencia.
Bajo estrés nos frustramos más fácilmente
Tan pronto como nos estresamos, nos volvemos más irritables y nos frustramos más rápido. Ya sea un comentario cualquiera de un colega, la máquina que se niega a trabajar como debería o el supervisor que critica nuestro trabajo, a menudo nos sentimos mas “irritables” bajo estrés, tomamos en serio comentarios casuales y ahí es cuando, repentinamente no tenemos nuestras mentes en la actividad.
¿Cómo el estrés nos causa cansancio?
El estrés en el trabajo y en general, pasa factura. Especialmente cuando estamos bajo estrés permanente nos sentimos agotados. Nuestro cuerpo ya no descompone las hormonas del estrés epinefrina, norepinefrina y cortisol, lo que puede conducir a numerosos síntomas de la enfermedad (ver arriba). Primero, da paso al agotamiento y fatiga, que pueden conducir a la depresión en el peor de los casos, pero incluso en el estado de cansancio, nuestra atención disminuye en el lugar de trabajo. Esto nos coloca en una posición mucho peor para enfocarnos en lo que estamos haciendo.
Cuando estamos estresados, somos más propensos a ser autocomplacientes
Justo cuando el tiempo se acaba, nos gustaría dividirnos en dos, para hacer todo lo necesario el doble de rápido. Por supuesto, no podemos hacer eso. En cambio, tratamos de hacer frente a todo al mismo tiempo y caemos en la trampa multitarea, pero eso puede tener consecuencias dramáticas, porque desafortunadamente, por lo general, solo podemos enfocar nuestra mente y nuestros ojos en una sola cosa. Si hacemos varias cosas al mismo tiempo sin prestar atención, perdemos el hilo, cometemos un error involuntario y luego nos hacemos daño, en el mejor de los casos.
¿Cómo lidiar con las condiciones de estrés en el lugar de trabajo?
El estrés es omnipresente, ahora se considera una enfermedad generalizada y parece afectar a casi todos. Si observa los números en el contexto de la seguridad laboral, queda claro: el estrés es la principal amenaza para la salud en el lugar de trabajo. Es aún más importante protegerse del estrés y sus efectos en cualquier momento e independientemente, de los factores externos.
Por lo tanto, reducir el estrés tiene un enorme potencial para mejorar la seguridad laboral, dado que, los enfoques tradicionales de seguridad ocupacional protegen, principalmente al trabajador de los riesgos inmediatos en el entorno laboral. La capacitación orientada al comportamiento para la seguridad, va un paso más allá al capacitar a cada empleado para que adquiera patrones de conducta seguros, sin embargo, esto no puede evitar errores como tales. Esto significa que los accidentes no pueden evitarse sistemáticamente.
¿Cómo mejorar la seguridad laboral al influir en su mente subconsciente?
A pesar de que nadie es inmune al estrés y sus correlaciones con la prisa, frustración, cansancio y autocomplacencia, la seguridad personal depende de nuestra propia presencia consciente en tiempo real, inclusive, en caso de prisas estresantes o frustración, porque cuando tenemos nuestras mentes y nuestros ojos puestos en la actividad y reconocemos estos estados peligrosos en tiempo real, podemos responder con nuestros reflejos, de forma que, vale la pena entrenar y controlar específicamente la mente subconsciente. Esto refuerza e internaliza el comportamiento seguro y complementa la gestión de seguridad de la empresa.
¿Cómo detectar el estrés en el lugar de trabajo a tiempo para evitar accidentes?
Es crucial reconocer las situaciones de estrés y las condiciones que lo causan, es decir, la prisa, la frustración, el cansancio y la autocomplacencia lo antes posible y luego reaccionar en consecuencia. El concepto de auto-activación ayuda aquí, especialmente, cuando los desencadenantes del estrés ocurren repetidamente, por ejemplo, cuando:
- Se acerca el cambio de turno y la tarea debe completarse antes de la entrega
- La presión del tiempo surge debido a los plazos
- Se producen retrasos en el proceso
- Está pendiente una conversación con colegas o supervisores.
Cuanto más hábiles seamos para reconocer nuestra condición como el punto de partida de una situación posiblemente peligrosa, y reaccionar correctamente más rápido llegaremos al objetivo en cuestión. Esto se debe a que la repetición es la clave para influir y entrenar nuestra mente subconsciente. Los hábitos relacionados con la seguridad se asientan de la misma manera.
El estrés genera prisa, frustración, cansancio y autocomplacencia. Es necesario manejar estas consecuencias de una manera inteligente. Junto con sus empleados, puede desarrollar una estrategia sobre cómo puede evitar específicamente el estrés y sus efectos negativos en la seguridad ocupacional, utilizando las condiciones respectivas como un auto-activador para aumentar la atención y mantenerse enfocado con su mente y sus ojos. También es importante identificar las causas específicas del estrés en las discusiones regulares. Esto permite que cada individuo reduzca significativamente el riesgo de errores y lesiones en tiempo real.
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