Cuando el resultado de un accidente no es demasiado devastador o cuando pudimos evitarlo incluso en el último segundo gracias a nuestros reflejos, a menudo hablamos de haber tenido suerte o de ser una “bendición”. Porque si algo imprevisto sucede, pone en marcha una reacción en cadena, con un resultado que no se puede prever. Sabemos esto por nuestras vidas privadas, pero también se aplica al entorno laboral. Sin embargo, la seguridad laboral, los riesgos de seguridad y los accidentes relacionados con el trabajo rara vez implican suerte o mala suerte. Con el enfoque correcto para la prevención de accidentes, es decir, al comienzo de la reacción en cadena, incluso antes de que ocurra un error crítico, los riesgos potenciales pueden reducirse significativamente. Utilizando los métodos apropiados, podemos responder a peligros inesperados para que el daño resultante sea lo menos posible, o incluso que se evite por completo.
Peligros inesperados acechan en todas partes
En las empresas, los eventos inesperados están casi a la orden del día y causan costos inmensos. Incluso un simple comentario puede tener grandes consecuencias. Una instrucción normal de trabajo puede desencadenar numerosas tareas para los empleados. Un comentario inapropiado de colegas o del jefe puede atormentarle todo el día, frustrarle y distraerle inconscientemente la tarea que realiza. En el trabajo diario, sin embargo, es casi imposible evaluar cada oración y cada movimiento con cuidado. La rutina nos facilita la vida porque nos acelera y requiere menos atención para cada actividad. Gracias a los sofisticados procedimientos de trabajo, la experiencia y la práctica, no es necesario planificar con precisión todas las eventualidades en detalle al montar piezas de automóviles, por ejemplo. Sin embargo, los accidentes de trabajo y las lesiones relacionadas con el trabajo, que de hecho podrían evitarse, ocurren una y otra vez. Aquí, la rutina a veces puede ser fatal: nuestras mentes luego comienzan a lidiar con otras cosas que no son la tarea que estamos realizando. Nuestra falta de atención conduce a errores, que a su vez causan accidentes, simplemente porque hemos tenido nuestros ojos y/o nuestra mente en otra cosa que no sea en la tarea que estamos desarrollando.
Evitar lesiones y accidentes laborales
En el área de seguridad laboral, existen numerosas medidas para prevenir lesiones y accidentes laborales. Un ejemplo es usar el equipo de protección personal (EPP) debidamente y no solo cuando ya ha ocurrido un accidente y se ha causado el daño.
Las regulaciones y certificaciones, así como la seguridad basada en el comportamiento contribuyen significativamente para la prevención de accidentes. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo INSHT también diferencia entre los diferentes tipos de estrés y analiza cómo las actividades simples hacen mella en el cuerpo humano. El estrés psicológico también juega un papel importante en la evaluación de riesgos.
Minimizar los riesgos potenciales, mejorar la seguridad personal
Para identificar riesgos potenciales, se deben considerar numerosos factores específicos. Al fin y al cabo, los entornos laborales y los factores humanos son diferentes y no se puede generalizar. Sin embargo, hay una idea clave: generalmente ocurren durante actividades “banales” cuando ya no pensamos en lo que estamos haciendo, y en cuyo caso ocurre un accidente en el trabajo. Para contrarrestar este problema, hemos reunido información valiosa y consejos sobre la prevención efectiva de accidentes. Por lo tanto, encontrará tres estrategias generales para hacer frente a estos riesgos de seguridad no visibles en la Parte Dos de este artículo: Tres estrategias: Reducción orientada a objetivos de riesgos de seguridad inesperados.
(Imagen: © SafeStart International)