La primavera es la temporada de los accidentes: 3 consejos para gestionar conscientemente tus propios recursos

Los días se hacen más largos y a medida que las temperaturas comienzan a aumentar, la mayoría de nosotros también sentimos la necesidad de realizar más actividades: se acerca el famoso despertar de la primavera. Mientras tanto, nos hemos acostumbrado al impacto que el cambio de hora tiene en nuestro biorritmo. Parecemos menos propensos a la fatiga. ¿Pero estamos más atentos? Obviamente no: desde un punto de vista estadístico, más errores ocurren a medida que las estaciones se vuelven más cálidas, lo que puede provocar accidentes y lesiones.

Menos accidentes en invierno

En primavera nos volvemos más activos: los rayos de sol y las actividades al aire libre nos hacen salir de nuestras casas. Según una encuesta alemana, el 81 por ciento de las personas experimenta un creciente interés en los deportes y el ejercicio al aire libre. Junto con las temperaturas también aumenta el estado de ánimo y uno tiene la sensación de tener más energía, sin embargo, sentirse despierto no significa que estemos más atentos. Por el contrario, nos volvemos descuidados, incluso imprudentes. Debido a las numerosas distracciones, nuestra mente a menudo se dispersa. Esto significa que nos volvemos más vulnerables a dos errores que juegan un papel importante en casi todos los accidentes:

  • Ojos no en la actividad.
  • Mente no en la actividad.

Aparentemente, el olor primaveral y los rayos solares nublan nuestros sentidos: según las estadísticas de accidentes alemanas, entre marzo y mayo ocurren más accidentes con lesiones personales que en los meses de invierno de diciembre a febrero, de hecho el hielo negro y las avalanchas de techo son cada vez menos relevantes como fuentes de peligro. Es decir, de enero a marzo, son los tres meses que registran el menor número de víctimas. Pero las condiciones invernales de la carretera, en particular, conducen a más accidentes, ¿no es así?

En peligro por la autocomplacencia

Primer plano de zapatos de seguridad polvorientos con un soporte seguro en el sitio de construcción
Utilizando esta guía de SafeStart, “Eliminando los resbalones, los tropiezos y las caídas de una vez por todas”, los trabajadores y los supervisores pueden aplicar valiosas técnicas y competencias que no sólo conllevarán mejores resultados sino que también ayudarán a reforzar la cultura de la seguridad en su organización.
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(Imagen: © LoloStock | stock.adobe.com)

La clave para un comportamiento seguro, – tanto al volante como en el trabajo o en el hogar – reside en la atención prestada a la actividad y la energía potencialmente peligrosa. En condiciones adversas como nevadas, hielo negro y aquaplaning, somos conscientes del peligro. Siempre tenemos en cuenta que el riesgo de seguridad es mayor de lo habitual. Tenemos más cuidado, mantenemos la mente y los ojos en las actividades que realizamos, disminuimos la velocidad y agregamos tiempo adicional en nuestros horarios.

Somos más cuidadosos cuando sabemos que:

  • hay más tráfico en el almacén durante las horas pico.
  • un colega acaba de salir herido, y eso podría haber sido peor.
  • el camino a la sala de máquinas es resbaladizo porque un letrero nos advirtió al respecto.

En tales situaciones, estamos buscando cada vez más riesgos de seguridad. No podemos abordar nuestras tareas con la misma rutina de siempre. Somos más cuidadosos y por eso cometemos menos errores.

Nuestros consejos: Mejorar la seguridad personal en tiempo real

Entonces, el hecho de que estemos más atentos en el momento decisivo hace toda la diferencia. Podemos extender el aumento de atención de los meses de invierno a todo el año. Por ejemplo:

# 1 En tu camino al trabajo: Permite tiempo extra

Cuando salga a la carretera, no confíe en las buenas condiciones de conducción, asegúrese de disponer de tiempo adicional para que incluso un atasco de tráfico no se convierta en un problema que lo haga ir más deprisa. Esto también se aplica al trabajo en sí mismo: en cualquier proyecto puede haber retrasos causados por factores humanos y errores críticos, en el contexto de la seguridad laboral y fuera de él.

# 2 La fuerza se encuentra en la serenidad

No hay ninguna tarea que sea tan urgente que no pueda hacerse sin una concentración total. Esta sabiduría se le atribuye a Confucio, pero una vez transferida a los riesgos de seguridad de nuestro tiempo, podemos darnos cuenta que es aún más cierta, cuando luchamos con estados físicos y emocionales como cansancio, frustración, prisa o autocomplacencia: este lema puede incluso prevenir lesiones y accidentes relacionados con el trabajo o al menos ahorrarnos muchos problemas si tenemos que subsanar nuestros errores cualitativos después.

# 3 Trata deliberadamente con tus propios recursos

Si es una persona propensa al letargo primaveral, o más bien la que disfruta del despertar primaveral, esté consciente de su energía y de su sueño. Especialmente el cansancio se subestima a menudo como la causa de un accidente, así como sus efectos en el riesgo real de seguridad. Para ayudarle a gestionar correctamente y evitar errores críticos, hemos elaborado una guía completa. Puedes descargarla gratuitamente aquí:

 

(Imagen: © Parilov | stock.adobe.com)