Trágicamente, cada año miles de hombres, mujeres y niños pierden la vida en accidentes y muchos más sufren graves lesiones que cambian la vida, debido a un error humano de uno u otro tipo. SafeStart ha alcanzado el éxito mundial gracias a sus programas para reducir las lesiones laborales, pero no se queda ahí. SafeStart también motiva a los empleados a llevarse las lecciones sobre seguridad aprendidas a sus casas y a la comunidad en general.
Los hábitos de seguridad son para todos
Nuestra experiencia demuestra que las personas se implican más y los resultados son más favorables cuando las empresas promueven un enfoque cotidiano de la seguridad y no se centran sólo en el lugar de trabajo. Para ayudar a fomentar este compromiso, cada empleado que participa en SafeStart, recibirá un kit “Llevando SafeStart a su Hogar” para ayudarle a hacer del ambiente familiar un lugar más seguro. Este recurso incluye una variedad de materiales que facilita la explicación y la transmisión de los buenos hábitos de seguridad a toda la familia. El sentido común nos dice que cuanto antes las personas comiencen con el esfuerzo de mejorar un hábito, mejor será el resultado: potencialmente, los niños serán los más beneficiados de este enfoque.
Trayéndolo de vuelta al trabajo
Al tener la ocasión de educar a sus seres queridos en las competencias de seguridad cotidiana, los empleados integrarán y profundizarán su entendimiento de la metodología SafeStart que han aprendido en el trabajo con naturalidad, manteniendo las ideas muy presentes en sus mentes. Este fenómeno es evidentemente beneficioso para las empresas, y además mantiene y fortalece la implicación de los empleados con SafeStart.