I r más allá de la seguridad basada en el cumplimiento para llegar a un punto en el que los empleados entiendan que la máxima prioridad de la seguridad no sólo es necesaria, sino que sólo puede ocurrir si se logra conquistar el corazón y la mente. Larry Wilson, autor de SafeStart, invitó a un panel de expertos de SafeConnection a compartir sus experiencias en esta transición vital.
«Todos los ponentes de hoy son personas que, en mi opinión, han hecho un buen trabajo de conquista de los corazones y las mentes de sus empleados», afirma Larry.
La cuestión ahora es qué tipo de campañas, formación, presupuesto y herramientas para conseguir el apoyo de la alta dirección utilizaron para poder ayudar a otras empresas a hacer lo mismo:
Así pues, siendo el punto de partida una comunicación realista y creíble por parte del liderazgo, la misión se convierte en cambiar los valores a través de una mano de obra capacitada:
«Cuando conquistas sus corazones y sus mentes, quieren más», dice Larry. Y los valores pueden evolucionar una vez la empresa se ha centrado en la dimensión humana:
Experimenta la visión de Larry Wilson, de SafeStart: «El momento del mensaje es importante: hablar de las Técnicas de Reducción de Errores Críticos hace 22 años no era indudablemente lo más fácil, pero ahora la gente ha aceptado que las prisas, la frustración, la fatiga y la autocomplacencia, o una combinación de esos estados, causan la mayoría de los problemas. Y saben que la autocomplacencia no es un defecto de carácter, así que ahora es mucho más fácil hablar de errores humanos».
Más allá de cambiar los valores fundamentales y de establecer la credibilidad del liderazgo, ¿qué cambios tangibles pueden hacerse para conquistar los corazones y las mentes? Un enfoque consiste en considerar si su empresa está siendo justa en cuestiones relacionadas con la seguridad:
Recuerda también que, a los trabajadores, como a todo el mundo, les gustan las historias contadas con humor:
Las familias también pueden desempeñar un papel decisivo. «Si le preguntas a alguien: «¿Qué te preocupa más, la seguridad de tu familia o la tuya propia?”, todo el mundo responde: “La de mi familia”, dice Larry. Así que, si quieres conquistar corazones y mentes, probablemente sea la manera más sencilla y la más idónea de hacerlo». El siguiente caso práctico es un claro ejemplo de este principio en acción.
Caso práctico: Jeff Clarke (Director Regional de Medio Ambiente, Salud y Seguridad, Américas, Praxair Surface Technologies) habló de la importancia de la implicación emocional durante un panel independiente sobre Seguridad al volante: la última frontera, y explicó que llegar a las familias de los trabajadores era la mejor manera de conseguirlo. Mientras trabajaba en Indianapolis Light and Power, organizó un Día de la Seguridad para que las familias de los trabajadores acudieran a la planta, jugaran, comieran y algunos de los conductores de camiones de línea hicieran una demostración de conducción a los adolescentes. Pero la cosa no acabó ahí. «También hicimos que remolcaran hasta el aparcamiento un vehículo accidentado y contratamos a un club de teatro local para que viniera con maquillaje y sangre falsa a representar una escena de rescate», explica Jeff, «y pusimos un altavoz para llamar [a los servicios de emergencia] e informarles del accidente. Vinieron con coches de bomberos, ambulancias, sirenas, tecnología de salvamento… Todo parecía tan realista que el público se quedó absolutamente cautivado». Llegaron incluso a hacer venir un helicóptero para llevarse en camilla a la hija de Jeff (una de las actrices). «Lo mejor de todo», dice Jeff, «es que no había ni una persona entre el público a la que no se le hubieran saltado las lágrimas. Se llevaban a mi hija, pero todos los padres veían cómo sacaban a sus propios hijos del coche». Jeff explica que este acontecimiento les permitió por fin abrirse paso entre los conductores, pasando de 80 accidentes automovilísticos al año a menos de un accidente leve al trimestre. Todo ello se logró con un coste de tan sólo 400 dólares.
La confianza es otro impulsor importante. Como dijo Gary: «Si tus empleados confían en que estás ahí para ayudarles y les demuestras que te preocupas por su seguridad, estás en el buen camino para conquistar sus corazones y sus mentes».
Asumir la responsabilidad también es muy importante. Como explicó Aamer: «Asegurarse de que los directivos son responsables de esfuerzos proactivos» es muy importante.
Cuando se trata de conquistar «corazones y mentes» no existen atajos. Todos lo que hace –desde decidir los valores fundamentales de la empresa hasta las sesiones informativas diarias sobre seguridad– marca la pauta en la organización. Asegurarse de que la responsabilidad (y la culpa) recaen donde deberían, aprovechar las emociones del empleado y comprometerse a mejorar continuamente los procesos y la gestión de la seguridad permite a los empleados sentir que se les cuida y que su seguridad es lo más importante. «Una vez que tienes esto», como dijo Héctor, «ya no hay límite».