¿Cómo se pueden reconocer los riesgos en tiempo real para la seguridad personal de una manera oportuna y específica? Por un lado, es importante comprender las consecuencias de la falta de atención en un momento inoportuno, desde los casi accidentes hasta los daños a la propiedad y las lesiones. Por otro lado, el miedo no debe ser el factor guía en la seguridad, ya que puede limitar la capacidad de atención. Entonces, ¿cómo se puede mejorar la seguridad personal? La clave está en estar conscientemente presente en el momento crucial. Una buena percepción de lo que constituye un riesgo para la seguridad personal hace el resto: por ejemplo, un riesgo de seguridad se oculta en actividades de bajo riesgo y puede ser aún mayor como resultado de un descuido.
Riesgos subestimados para la seguridad personal.
Se producen una gran cantidad de incidentes no reportados porque, inconscientemente, y en ocasiones de manera consciente, nos metemos en una zona de peligro innecesariamente, asumiendo riesgos evitables. Si se nos pidiera que evaluásemos la frecuencia con que esto nos sucede, nuestra estimación estaría, en la mayoría de los casos, muy lejos de la cantidad real. Sin embargo, para que esté más cerca de la realidad objetiva, el primer paso es agudizar su propia conciencia de seguridad.
Un ejercicio simple para conseguir este fin es pasar el día prestando atención. Observar a otras personas en situaciones cotidianas como:
- Cruzar la calle: ¿se está utilizando el cruce adecuado o lo están haciendo por el medio de la calle?
- Caminando por la oficina: ¿sus ojos siempre miran en la dirección del movimiento?
- En la fábrica: ¿están pendientes de todas las actividades a su alrededor?
Ahora pregúntese: ¿cómo me estoy comportando en estas situaciones?
Un día dedicado de esta manera revelará rápidamente que a menudo no percibimos los riesgos de seguridad a menos que prestemos especial atención. Nos sentimos particularmente confiados en los entornos habituales, aunque en realidad es fundamental prestar atención las 24 horas del día. Esta tendencia humana a ignorar el riesgo debe ser reconocida y luego trabajada. Estos son los primeros pasos para mejorar nuestra seguridad personal.
Riesgos de seguridad no reconocidos: la zona de peligro está en todas partes
Estar más atento y agudizar su propia conciencia de seguridad no significa, por supuesto, que los peligros se disuelvan en el aire. Siempre habrá trabajos en los que los empleados asuman enormes riesgos con su seguridad personal día tras día. En Europa, por ejemplo, los siguientes sectores son los más peligrosos cuando se trata de accidentes fatales en el trabajo:
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(Imagen: © Kameleon007 | Getty Images)
- Construcción
- Fabricación y producción.
- Logística y almacenaje.
- Agricultura, silvicultura y pesca.
- Comercio al por mayor y al por menor.
- Administración y atención al cliente.
Esa última entrada puede sorprender a muchas personas, dado que generalmente implica pocos peligros obvios. No obstante, el 5,5 por ciento de todos los accidentes fatales en el trabajo ocurren en la administración y el servicio al cliente. Entonces surge la pregunta de cómo pueden ocurrir estos accidentes.
Según nuestra experiencia en SafeStart, la respuesta es simple: los errores críticos en el momento crucial se deben al error humano.
Los errores ocurren principalmente cuando se producen uno o más de cuatro estados (emocionales):
- Prisa
- Frustración
- Fatiga
- Autocomplacencia.
Estos estados nos suceden a cada uno de nosotros, día tras día. La zona de peligro está, en última instancia, en todas partes, pero tiene una consecuencia importante: en lugar de solo aceptar esta realidad, podemos aumentar la concienciación sobre la seguridad y los riesgos en una situación determinada.
¿Qué se puede hacer? Entre otras cosas, se pueden encontrar consejos y sugerencias en la primera entrega (“¿Peligros o energía peligrosa?“) de nuestra serie de artículos sobre Cambio de paradigmas.
Conclusión: se puede aprender a evitar el riesgo de seguridad personal.
Al lidiar con cada situación correctamente, podemos evitar accidentes frecuentes en el trabajo, incluso antes de que ocurra un daño a un trabajador y / o máquina. Es crucial mantener la atención en nuestro entorno y estar conscientes de las energías en juego. Al mantenerse enfocado y mantener todo a la vista, un desafío se vuelve significativamente más fácil: alejarse de la zona de peligro.
(Imagen de la portada: © industrieblick | stock.adobe.com)