Cuando la rutina se convierte en un riesgo: Mejorar la seguridad en el lugar de trabajo creando conciencia

La creación de rutinas nos facilita la vida cotidiana, nos acostumbramos a los “buenos hábitos”, como lavarnos los dientes antes de ir a la cama, pero desafortunadamente, también nos acostumbramos a fumar o a situaciones peligrosas cuando nos exponemos a ellas todos los días. Aquí está el problema: la fuerza del hábito nos hace subestimar un riesgo de seguridad existente, descuidando especialmente las actividades de riesgos bajos. Estas son las situaciones en las que los errores ocurren con mayor frecuencia, y que a su vez causan lesiones y accidentes. ¿Qué podemos hacer respecto a este mecanismo? ¿Podríamos incluso instrumentalizarlo para que se comporte de una manera más segura?

Por qué los enfoques tradicionales a la seguridad laboral no son suficientes

Hoy en día y especialmente en Europa, tenemos un estándar muy alto de seguridad laboral. Contamos con numerosas regulaciones y ayudas, como el equipo de protección personal o los dispositivos de apagado de la máquina, que garantizan nuestra seguridad personal en el lugar de trabajo. Además, los enfoques de comportamiento ayudan a aumentar la seguridad y reducir las lesiones y accidentes relacionados con el trabajo, sin embargo, todavía estamos lejos de estar lo suficientemente seguros, al fin y al cabo, muchos accidentes graves todavía ocurren en el lugar de trabajo.

Los reflejos protegen solo cuando estamos alertas

La mayoría de los accidentes se deben a nuestros propios errores, pero en muchos casos, nuestros reflejos aún nos protegen de un resultado peor:

  • Nos echamos a un lado rápidamente si vemos que el conductor de un montacargas que va marcha atrás no nos ve.
  • Frenamos cuando nuestro vehículo comienza a patinar debido a una velocidad excesiva.
  • Amortiguamos nuestras caídas cuando tropezamos.
Trabajador de almacén moviendo palets con una carretilla elevadora en nave industrial con los ojos en la tarea
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(Imagen: © Drazen | stock.adobe.com)

Nuestros reflejos solo pueden protegernos si percibimos el peligro: solo si vemos que se acerca el montacargas, tenemos la oportunidad de evadirlo. El requisito previo para que nuestros reflejos nos protejan es que mantengamos nuestros ojos en la actividad, que miremos y nos movamos en la misma dirección.

Percepción distorsionada del riesgo

La mala noticia: cuando nos movemos dentro de un entorno familiar, nuestra atención disminuye y la rutina aumenta, como también el riesgo de que no tengamos nuestros ojos o nuestra mente en la actividad, o ambos.Solo porque nos acostumbramos a realizar una actividad constantemente no significa que el riesgo disminuya, o que ya no exista, solamente mejoramos y estamos más capacitados. Al estar inmersos cada vez más en la rutina a medida que avanzamos, la lección implícita que nuestro cerebro adquiere es que nada ha sucedido hasta ahora, por lo cual prestamos menos atención y damos paso a la autocomplacencia o exceso de confianza.

Establecer nuevas rutinas

En numerosos proyectos de investigación y observaciones, los neurólogos han descubierto que es mucho más fácil reemplazar un viejo hábito con un nuevo hábito que simplemente “desacostumbrarse” del viejo. Aquí es donde entra en juego SafeStart: ayudamos a nuestros clientes a garantizar que la rutina no se convierta en un peligro. En su lugar, aprendemos a responder en consecuencia en tiempo real y evitamos errores críticos. Se convierte en rutina usar siempre el equipo de protección antes de manipular químicos peligrosos o subirse a un andamio. Se vuelve rutinario reconsiderar el propio comportamiento cuando nos damos cuenta de que estamos actuando descuidadamente en situaciones peligrosas o reconocemos que tenemos prisa. Las rutinas nos ayudan y el comportamiento seguro también puede convertirse en rutina.

Lea también la Parte Dos para saber cómo aplicar esto en la vida cotidiana: “Fuerza peligrosa del hábito: ¡Esta es la razón por la cual la experiencia no nos hace más seguros en absoluto!

 

(Imagen: © LIGHTFIELD STUDIOS | stock.adobe.com)